ARCO 05. México en Madrid



texto y fotografía publicados en la Replicante # 3


ARCO 05
México en Madrid
una crónica gonzo de rubén bonet desde mad-york

a Hunter S. Thompson, in memoriam

en España siemple bombas. en todos lugales. sino aquí, allí. aquí bombas siemple. sin dejar de sonreír un asiático propietario de una tienda de autoservicio en el centro de Madrid me explicaba con esas tranquilizadoras palabras (sin duda me tomaba por turista) las inquietantes imágenes que se veían en el televisor.
recién levantado entré en la tienda por un jugo después de toda una noche de peregrinaje etílico en la que casi me descalabro al patinar en una calle después de ser profusamente regada por el servicio municipal de limpieza. cabe anotar que en un espíritu purificador en balde, una acometida diaria a las comitivas de borrachos que atraviesan la ciudad a altas horas en busca de una última copa o un último aliciente, generalmente en forma de polvo, ya sea el que deja las ilusiones desvanecidas, de los que se meten por la nariz o uno que tenga más que ver con la actividad genital.

veníamos de una gigantesca fiesta barra libre con motivo de ARCO patrocinada por una multinacional de la mezclilla donde confluyeron la ya de por sí reventada banda local (Madrid es una de las ciudades más divertidas del mundo) con los artistas mexicanos y parte del público que venían del Centro Reina Sofía, donde se inauguró horas antes la exposición ECO, Arte mexicano contemporáneo –de la que hablaré después-, y los que veníamos de la Casa Encendida, magnífico espacio patrocinado por Caja Madrid y lugar de moda por la atractiva programación de eventos, donde se presentaban las intervenciones de Héctor Zamora (Unidad habitacional) en la azotea del edificio y la de Jorge Méndez Blake, se proyectaron videos de artistas visuales mexicanos (entre otros muchos uno de Arturo Bastón, exiliado en Barcelona (BCN) desde hace 10 años y con quien viajé desde allí), y donde ese día se presentaba también el primero de una serie de conciertos: El futuro más acá. Reverberancias Psicotrónicas: Ondas del espacio Sideral, a cargo de Álvaro Ruiz, Manuel Rocha, las bandas Chino y los Cochinos, Duopandamix y Sonido Lasser Drakar, quienes musicalizaron fragmentos de películas de ciencia ficción mexicanas realizadas entre 1945 y 1981. el ciclo completo del El futuro más acá se exhibió una semana antes en el Reina Sofia y aún antes, mucho antes, en la SAPS del DF, cuya directora Itala Schmelz, fue curadora y principal propulsora del ciclo. en el mismo Reina Sofía también se programó un exhaustivo ciclo de videoarte, del tipo posmoderneces sin sentido, con selección del imprescindible Guillermo Santamarina.

9 de febrero. 12.30 pm, más o menos. lo que se veía en la tv del chino eran los amasijos de un coche bomba, curaduría a cargo de la banda terrorista ETA, en las inmediaciones del recinto ferial a primeras horas de la mañana. un atentado que no causó daños personales, aunque sí materiales en un edificio de oficinas cercano, y que proveía de incertidumbre un acto que se presumía en principio celebratorio, ya que ese mismo día unas horas más tarde se iba a realizar la inauguración oficial de ARCO 05, con México como invitado de honor. un acto que iba a contar con la presencia de los reyes de España y la pareja presidencial mexicana (sobra personalizar, todo el mundo saben quienes son) y demás autoridades locales e invitadas (si hiciéramos una lista quizás sobrepasara a la de los artistas, galeristas y profesionales del ramo). pero nada que decir. después de todo el dinero que invirtieron unas y otras tenían perfecto derecho a salir en la foto. 3 millones de dólares se dice que gastó el gobierno mexicano a través de varias instituciones para preparar este evento. valió la pena? veremos.

por lo pronto mi cruda realidad inmediata era la duda de llevar a cabo mis designios iniciales de ir a por mi credencial de prensa antes del evento, puesto que fui asaltado primero por el miedo –hay gente que se muere con esos coches bomba- y luego la paranoia que me hacía pensar que con mi tradicional mala suerte no fuera a ser tomado por uno de los autores del atentado y encarcelado de inmediato.
ante tamaño obstáculo inesperado decidí echarme un tradicional cocido madrileño regado con abundante vino peleón en lo que veía cómo evolucionaba la situación desde el televisor de la fondita. tranquilizado por la televisión y envalentonado por el vino decidí lanzarme al recinto ferial menospreciando todo peligro (incluso el de un eventual desmayo en el metro).
ya que salí de la estación Campo de Naciones me recibió la enorme lona, de casi 2 km., que cubría el perímetro del gigantesco recinto ferial con impresiones de trabajos de artistas visuales de Tijuana, y que conforman la exposición Arte contra los muros, dentro del proyecto Tercera Nación (una expresión de Carlos Fuentes) impulsado por un tal Navalón, “escritor” y empresario español afincado en México y que es representante de los intereses del grupo PRISA en este país, un trust de la comunicación (Telefónica, el periódico El país, Canal Plus y otras cositas en España y en varias latitudes) que llegó de la nada a soltar lana para financiar proyectos de arte en la frontera pero que, no hay que ser muy maquiavélico o antimperialista, sin duda esconde una estrategia de esas oscuras que aterran a los altermundistas: comprar telnor? los periódicos y televisiones norteñas? los hoteles de la Zona Río? los burdeles de la zona norte?... aH, las veleidades del turbio capital.

tijuana la puta fea que acabó siendo ama de casa resultona, y creativa, a la que si antes denostaban por impura ahora todos le alaban los platos. unos ya estaban allí, otros llegaron después y tardaron en verlo, y otros, la mayoría recién llegados, se llenan la boca atragantándose sin entender realmente a qué sabe la comida. pero son los que ahora más hablan de Tijuana y los que priman el discurso autorreferencial que ya empieza a poblarse de tópicos: el border rifa y sobre todo vende, ahora que todo arte que cuenta debe revestirse de cierto tufillo social, aunque solo sea una especie de vouyerismo antropológico.
el proyecto ya traía la polémica desde Tijuana, primero por algunos criterios de selección (eso siempre pasa, no hay nada que hacer) y porque ya de entrada muchos artistas se negaron a participar en dicho proyecto por el rollete claramente gandalla que asomaba por las pezuñas disfrazadas de cordero, pero dejemos los chismes para otros ámbitos.
entre los artistas participantes destacan algunos de trayectoria tan irreprochable como Acamonchi, Elsa Medina, Octavio Castellanos, Tania Candiani, Itzel Martínez, Ángeles Moreno, A. Lorenzana , J. Orozco, los de Cha3, o Ivan Díaz, entre muchos otros. este último uno de los detonantes de que la mencionada polémica, incumplimiento fragante de ciertos compromisos y cosas como que el nombre del productor eclipsara al de los artistas, estallara en una junta en pleno ARCO y que la gigantesca lona fuera retirada 2 días antes de que culminara la feria. las voces oficiales dicen que no fue por eso, pero otras razones no había.

evidentemente esto no lo pude saber en el momento que fui por mi credencial todo mareado, me lo contaron después, habida cuenta de la gran cantidad de amiguetes (y eneojetes) que tengo por esos lares después de haber vivido varios años en Tijuana y haberme arrastrado como un perro por el amor de varias tijuanenses (sobre todo por una en concreto). pero todo hay que decirlo, ese a veces indigno arrastrarse se vio plenamente compensado con un par de encuentros amorosos extrartísticos, con esa una (y la noche siguiente con esa una y otra muy querida al mismo tiempo, wow man, eso sí fue arte), que hicieron que la tarifa de mi hotel registrara siempre oscilaciones al alza. oH dioses del amor, qué feliz he sido pagando suplementos por persona introducida mientras se cumplían mis más arraigadas fantasías amatorias. desde aquí os lo digo amantes despechados, vale la pena sufrir.

a lo que iba que me da nostalgia. recogí mi credencial, donde a estas alturas todavía viene escrito Méjico (postcolonialismo atávico incurable e incorrectísimo), y me lancé al MNCARS, popularmente Reina Sofia, a ver con calma la exposición ECO previas cañitas anticontingencia acompañadas religiosamente de su botanita.
oh, la grandeur de l´art contemporain mexicain. el Reina Sofia es tradicionalmente , dentro de la historia reciente, el museo más prestigioso de la península y en una importante ala del museo (recientemente ampliado por Jean Nouvel, el arquitecto del pito enorme de BCN) estaban representadas las glorias del arte joven y no tan joven activos en la década de los noventa mezclado con artistas emergentes, con curaduría del infaltable Oswaldo Sánchez y Kevin Power. desde el polémico Santiago Sierra (que por cierto es español), con unas fotos de su controvertida intervención en la Bienal de Venecia (donde se pedía documentación a los visitantes), al finísimo Thomas Glassford con sus piezas elaboradas y altamente poéticas. desde la recurrente (por su temática y por que siempre la toman como icono de lo mexicano popular nice, uno de sus trabajos fue portada del suplemento Babelia) Betsabé Romero, al irritante Miguel Calderón con su tapete-curriculum con todo y asistenta (chacha) pasando la aspiradora. desde videos de los siempre turbadores Semefo/Teresa Margolles (un montón de japoneses pasmados no le podían quitar ojo), a los pulcros e irónicos de Minerva Cuevas y Claudia Fernández. desde la Ranfla cósmica (video de una instalación asombrosa)de Rubén Ortiz a las insípidas instalaciones de Iñaki Bonillas (qué cariño le tienen los curadores a este tipo especialista en representar la nada). desde los increíbles montajes psicoescatológicos de Miguel Ventura, excelente trabajo, a las también impactantes composiciones fotográficas aéreas del DF de Melanie Smith, pasando por trabajos de Mariana Botey (máscaras de luchador haute couture), el jovencísimo Diego Teo (una bonita instalación de puros cerillos) y los consagrados Toledo, Kurtiycz, Castro Leñero, Gerzso, Dávila, Jusidman o Julio Galán. sin faltar el fronterizo Marcos Ramírez (erre), el del Caballo de Troya realizado para la edición de in-SITE 97 que adornó las marquesinas de la ruta 100 del DF durante un tiempo, entre muchos artistas más, como el sorprendente y joven arquitecto Héctor Zamora con un video y bocetos de su denostada y genial intervención en el Carrillo Gil. lo mejor para mi gusto la videoinstalación A morir de Miguel Ángel Ríos y destacable también la de Carlos Arias con puros textiles.

esa muestra también fue objeto de controversia y muchos de los artistas mexicanos o gente del gremio decían que ni estaban todos los importantes, no sé quién podía faltar porque la lista es de verdad extensa, y que además era algo que ya estaba muy visto. o sea, que estaban los de siempre.
pienso que a un lugar como al Reina Sofia, o a la Tate por poner un ejemplo y salvando las distancias, no se va a especular y normalmente exhiben artistas con cierta trayectoria y que si eso puede parecer que está muy visto, no es un buen punto, porque esta exhibición se hizo para que la viera gente de fuera que en general no están tan inmiscuidos en el devenir del arte contemporáneo nacional. desde aquí aplaudo la selección (que no significa 100% de acierto) que deja bien alto el pabellón mexicano en cuanto a representatividad y calidad de obra expuesta.
la otra objeción generalizada es que la gran mayoría de los artistas son defeños (finalmente ahí vive una quinta parte de la población mexicana), y la mayoría fresas, pero no hay que olvidar que salvo excepciones el arte contemporáneo que trasciende en México es más bien una cosa de fresas, en el sentido más amplio del término: gente con educación, contactos y recursos, tipo producciones papi paga.
para cerrar con broche de oro la exposición más importante de arte mexicano en Madrid el catálogo de ECO trae textos, además de los curadores, de Itala Schmelz y Cuautéhmoc Médina, teóricos y promotores realmente solventes y de reconocida trayectoria.

para contrarrestar el archisabido centralismo, los tijuanenses (nada fresas) tuvieron su propia exposición, Tijuana Sessions, en una prestigiosa sala de la Comunidad de Madrid, Álcala 31, y otro artista, para más señas de Xalapa, tuvo su propia individual, Gabriel Orozco, quien junto a Toledo, es hoy por hoy el más universal de los artistas mexicanos vivos.

continúo con la crónica. después de la visita concienzuda al Reina Sofía me tomé otras buenas cañas con mi amigo Arturo y nos lanzamos a la inauguración pensando que se iba a poner bien. un error. un montón de gente mirándose y apretujándose, nada de alcohol, medidas de seguridad extremas (parece que el cuarteto imperial andaba paseándose por ahí) e imposible ver nada de lo expuesto de tanta gente que había (a la gente nice también se le dice gente? pregunta lanzada al editor).
sirvió como punto de encuentro para lanzarnos de nuevo a la Casa Encendida, donde esa noche tocaba el colectivo Nortec, la banda sonora del evento, junto a los de Nuevos Ricos. se puso bien, y la gente vibró de lo lindo con las tamboras electrónicas y los ritmos norteños ya habituales de estos grandes músicos, si bien mucho del público de esa noche estaba compuesto por mexicanos (la porra tricolor siempre presente) y conocedores de música electrónica locales. para celebrarlo una buenas chelas en el bar de junto que estuvo tomado por entero por la gran familia tijuanense y agregados convocados en Madrid. de ahí, ya bien puestos, nos lanzamos a la tradicional cocktelería Chicote, donde dicen que en sus tiempos solía beber el animal más bello del mundo: Ava Gadner, a la fiesta organizada por la Fundación Jumex (hablando de fresas), donde los integrantes del sello Nuevos Ricos se encargaron de amenizar una velada atestada de celebridades y de alcohol a raudales. nos quedamos sólo un rato porque no se podía ni respirar. (señor editor, la gente nice suda o solo transpira tantito mientras se pone hasta el culo de copas gratis?).
luego no sé por qué me da siempre por confundir el arte con el reventón, pero en esta ocasión como en muchas otras, corrían parejos y sin parámetros. ajúa! otra amanecida memorable y mi primera madrugada de amor (por muy gonzo que sea esta crónica no entraré en detalles. sé que tú lo harías Hunter, sé que tú lo harías).

a lo que íbamos: México gozó de una representación excepcional en Madrid con motivo de ARCO, y la oferta cultural más interesante sucedía en las llamadas actividades paralelas que se desarrollaban en diferentes sedes. otro de los éxitos de esta aventura mexicana fue Tijuana Sessions (título del primer compilatorio del colectivo Nortec), exposición curada por Priamo Lozada y Taiyana Pimentel, y que mostraba trabajo de lo más representativo de lo que ocurre en la ciudad fronteriza. evidentemente no podían estar todos, pero el nivel de los que estuvieron es excelente, todos ellos ya con varios años de trabajo en la frontera. privan las visiones acerca de la compleja e insólita identidad del enclave (a veces de manera un poco reiterativa) que se llevan a cabo por métodos no exactamente convencionales de lo que entendemos por arte. de ese modo estaban las intervenciones callejeras de Acamonchi: calcomanías, postales y posters intervenidos con aerosol, el mural grafitero de Glaubitz, la gráfica del reciclaje de Jaime Otis, las proyecciones del colectivo Bulbo TV, una productora local de jóvenes reporteros y comunicadores que dan cuenta de la vida cultural (en el sentido más amplio de la palabra) de Tijuana, al igual que Radio Global, una emisora de radio digital que desde Tijuana emite al mundo a través de internet y que en esta ocasión estuvieron retransmitiendo desde Madrid. acertadas estuvieron las instalaciones audiovisuales de Pepe Mogt, alma mater de Nortec; la de Torolab que a través de la tecnología Gps traza los itinerarios transfronterizos de un número de migrantes que se iban dibujando sobre un mapa (buen trabajo, aunque el payaso de Cárdenas aupado en su parra ya diga cosas en conferencias como que de no ser por él Nortec casi no hubiera trascendido); el proyecto de rescate fotográfico y a través de cárteles de los antiguos cines de Tijuana por parte de Orozco, y los videos de Jorge Nava, Sergio de la Torre y Julio Morales. en un ámbito de discurso más personal e íntimo Yvonne Venegas expuso fotografías de eventos sociales familiares, y Tania Candiani con varias piezas de la serie Gordas, realiza una cruda reflexión acerca de cómo la gordura es satanizada por el hincapié feroz por parte de los medios de su opuesto: la delgadez extrema y los trastornos nutricionales que comporta.

la inauguración fue todo un éxito, con autoridades locales y mexicanas -el ubicuo Monsiváis entre otros, autor del texto introductorio del excelente catálogo editado-, y un montón de artistas ansiosos por estrenar su condición de turistas nocturnos después del buen papel realizado. el reventón correspondiente terminó pasadas las 9 de la mañana. como ven, una gran actividad social. además del buen nivel de lo exhibido quedó patente la calidad hepática de los connacionales norteños y un espíritu celebratorio difícilmente igualable.

sigamos. por otro lado, para terminar de derretir los tópicos que se tienen acerca de un país donde los charros duermen permanentemente la peda a la sombra de las nopaleras,la exposición Dataspace, arte electrónico y multimedia curada por Príamo Lozada en el centro Conde Luque, vino a poner los acentos electrónicos de la avanzadilla tecnológica creativa. interactividad, sensores, programación lúdica y visiones tridimensionales conforman esta exposición con la participación de Lozano Hemmer, Arcángel Constantini, Claudia Algara, Graph-Tec y la sorprendente instalación interactiva de Enrique Rosas, donde el usuario se acomoda en un extraño sillón donde recibe desde unos lentes como de realidad virtual, pero que proyectan hacia los párpados cerrados, una secuencia lumínica destinada a provocar un mismo tipo de frecuencia que se sincroniza con los algoritmos del programa a través de las ondas cerebrales. logrado esto, las imágenes que se proyectan: diversos aspectos irreconocibles de un cubo fragmentado, se convierten finalmente en un cubo cerrado. experimental, lúdico sensorial y excelentemente bien logrado.

mi salud mental se debilitaba por momentos sumergido como estaba en un extraño túnel del tiempo. éste su humilde servidor trataba de concentrarse para retratar el evento de la manera más fiel y objetiva posible (todo por los lectores de Replicante), mientras también tenía que lidiar con sus propios problemas. otra vez el amor. avanzado ya todo el desmadre le cayó desde BCN mi novia actual, quien ante tal desbarajuste etílicosexual me abandonó de inmediato. me acusaba entre otras cosas de falta de entusiasmo por su presencia, una falta de entusiasmo provocado por, además de cinco días seguidos de desveladas etílicas y amores a pares, por el efecto de una bolita de opio que me invitaron y que me mandó directito al mundo abstracto y contemplativo y dificultó mi habilidad a la hora de dar algún tipo de explicación coherente ante ciertas evidencias en mi cuarto (braguitas, cajas de condones abiertas, agotamiento sexual, dispersión mental, etc...). por otro flanco, sufría el sordo hostigamiento del personal latinoamericano a cargo del hostal (unas chicas muy simpáticas) que, atónitas ante tanta promiscuidad, me insinuaban (más bien era amenaza) la posibilidad de comprar su silencio con otro tipo de suplementos: mordidita pura y dura. carajo, es que hay cosas que parecen congénitas de un continente. y enquistadas en toda clase social.

sigamos. sigamos. en el mismo Centro Conde Luque también se celebraba una exposición de arquitectura efímera a cargo de Alejandro Cortés y Jihei Aoki. la oferta de exposiciones era realmente abrumadora y era muy difícil sincronizarse para llegar a todas las actividades que hubo, entre las que no faltaron abundantes foros de discusión e incluso presentaciones de proyectos editoriales atípicos como el caso de la revista Fakir, o la exposición conSecuencias en la sala Amadís, dedicada a historietistas (moneros) mexicanos entre los que destacan los integrantes del Taller del Perro: Pélaez, Quintero & Clement, y gente como Bef, entre muchos otros.

hasta aquí las muestras colectivas más importantes. en cuanto a las individuales, destaca la de Carlos Amorales, de presencia ubicua en todos los frentes por su participación en el sello Nuevos Ricos junto a Julián Lede (el increíble Silverio que puso del revés al personal con su peculiar estilo nacopunk). Amorales con Why to fear the future? tomó la casa de América con videos y gráfica vectorial, que además de la exposición de más de 100 dibujos conformó con algunos de ellos una baraja para que profesionales de la cartomancia leyeran el futuro del público, en eso consistía uno de los videos proyectados.
en cuanto a la de Gabriel Orozco, sita en el palacio de cristal del Parque del Retiro y dependiente del Reina Sofía, un magnífico pero difícil espacio, pues deja mucho que desear. en lo personal, Orozco me gusta cuando es ingenioso y mucho menos cuando trata de ser sutil o irónico con el discurso del arte. reitera, repite ideas estériles (Duchamp hace mucho que murió y además ya lo sabemos, gracias) y el espectador se queda dudando de su tan cacareado genio. piezas muy dispares y un uso pobre del espacio del que tan contento decía estar. sus famosas piezas de la mesa de billar y la tabla de ping-pong imposibles, lo más didáctico e interesante de la exposición.
también Miguel Ventura gozó de exposición individual, Cómo he de amarte mi pequeñín?, en la sala El ojo atómico, coordinada por la galería Nina Menocal y la SRE, pero sólo abierta al público unos pocos días a la semana y con cita previa. toda una imposibilidad asistir, dado el frenesí reinante. lástima, porque de entre todos los artistas que se presentaron, el trabajo de Miguel Ventura es de los más propositivos e inteligentes conceptualmente hablando. sirva el dato para que estén atentos y traten de ver futuras exposiciones de este artista y apuntar de paso que la editorial Trilce ha editado un completo libro, NILC, sobre el trabajo de Ventura.

entre una cosa y otra, conciertos por todas partes. el más espectacular el del colectivo Nortec en el Círculo de Bellas Artes, la fiesta oficial y privada de ARCO (espléndido lugar, copas y cattering de altura), con visuales a cargo de VJ´Mashaca, y el que dieron el sábado en la Real Fábrica de Tapices, evento patrocinado por una firma de wiski escocés que se vieron generosos a más no poder, puesto que después de haber puesto a tono al personal durante horas sin discrimanación de raza, sexo o clase social, todavía regalaron botellas enteras a la salida del evento.
loco de alegría etílica y creyéndome en navidad, solo faltaban santas volando por los cielos con todo y renos, nos lanzamos con nuestro preciado cargamento a la mítica sala Nasty (en el nombre lleva la penitencia) de Malasaña, donde Miki Guadamur y Silverio enloquecían a la apretujada y asfixiada banda con su delirante nacoshow. corríamos por todo Madrid bebiendo wiski como descosidos bajo la amenaza del taxista de no llevarnos a ningún sitio que estuviera más o menos cerca del edificio Windsor, que en ese momento ardía de manera apoteósica ante nuestra incredulidad e hilaridad absolutas (cargábamos entre todos 8 litros de wiski 12 años), y les juro por lo que más quiero que no tuvimos nada que ver, aunque nuestro aliento sin duda hubiera podido inflamar un transatlántico entero (o un edificio de más de 100 metros de altura).
ante el exceso multitudinario decidimos poner rumbo a la también mítica sala Caracol donde la galería OMR le dedicaba una fiesta a Lozano Hemmer, y donde Artemio, visiblemente intoxicado, recibía a los invitados enseñando un cheque con varios ceros diciendo que ya era millonario. quién habrá sido el incauto? quería demostrar algo? tiene algún complejo? nos pagará alguna ronda de chelas? preguntas imposibles de responder por el momento. seguimos bebiendo wiski y departiendo con la gran familia del arte mexicano a todo lo que da, en un final de fiesta a esas alturas realmente salvaje, amenizada entre otras cosas por la gran simpatía que emana la gran Teresa Margolles que, como los niños, vino de París.

afortunadamente no hubo bajas que lamentar ni ingresos hospitalarios por congestión etílica. esa noche acabó para mí a las 2 de la tarde del domingo, exhauto y ahíto de alcohol y sexo (y sin novia). la siguiente noticia que tuve del edificio en llamas fue a las 8 pm cuando desperté SOLO en mi habitación, donde por cierto ya no debería haber estado, sin saber qué día era ni qué había pasado (conmigo, con mis chicas, con mi vida, con mi celular...).
después de constatar que nada más estaba muy crudo pero entero, se me ocurrió prender la tv del cuarto para enterarme de ese asunto escabroso llamado realidad. mi sorpresa fue mayúscula y creí asistir en directo una vez más al fin del mundo conocido al ver imágenes del edificio en llamas en todos los canales: parecía una segunda y definitiva parte de las torres gemelas de NY... después un mal rato de incertidumbre existencial pasaron los resultados de la liga y vi que, una vez más, el mundo seguía su atolondrado e incomprensible curso. pensé que comer algo acompañado de unas buenas chelas no me iba a caer mal. las excentricidades de la vida se digieren mucho mejor desde la barra de un bar.

en ARCO, lo que es propiamente ARCO, lo que cabe esperar de un supermercado gigante del arte, donde muchas manifestaciones diferentes caben (video, pintura, instalaciones, artilugios semitecnologizados, carritos de hot dog, regaderas con música...). miles de piezas de miles de firmas que son valor seguro en el mercado: bocetos de Christo y Jeanne Claude, videoinstalaciones de Tony Ousler, dibujos de Dalí, pinturas de Ives Klein, Tápies o Barceló. fotografía arquitectónica de Thomas Ruff, trabajos de Craigg, Branco o Ambra Polidori para acercarnos a Latinoamérica, entre miles de piezas de artistas rusos, alemanes, asiáticos y estadounidenses. a destacar como conjunto las galerías de Brasil y Portugal. traían de lo mejorcito que se vio en ARCO, un mercado de cifras astronómicas donde el dinero que se gastan las instituciones en la compra de arte es imprescindible para mantener la opereta, junto al no menos despreciable del coleccionismo privado, del que mejor no preguntar su procedencia (por eso los galeristas siempre hablan de porcentajes, nunca de cifras). otra vez el caprichoso y escurridizo capital insuflando oxígeno dorado (con vetas negras) a la industria del arte.
en términos generales se puede comentar la sensación consensuada del regreso de la pintura al lugar que nunca dejó de ocupar, ahora que todo el mundo repite lo que dice Saatchi al respecto: only painting. otro proceso especulativo más, sin duda, después de que se incendiara casi toda su colección del llamado brit-art en un accidente inexplicable. a cuánto ascenderán los seguros de lo que ya era un montón de mierda sobrevalorada?

en cuanto a las galerías mexicanas, muchas de ellas con la asistencia subvencionada, destacar la vendimia de la galería oaxaqueña Quetzalli, quienes ofrecían entre otras cosas piezas chicas de Francisco Toledo a 25.000 dólares (y que según afirman vendieron casi todo), y la siempre sorprendente Kurimanzutto, que si en la anterior edición de Basilea convirtieron su stand en un sala de tatuaje a cargo del Dr. Lakra, en esta ocasión se convirtió en la sala Amorales (todo tapizado de carteles con obra gráfica del artista) y en tienda del sello Nuevos Ricos donde se vendían desde pins, a ediciones de vinilos con la producción discográfica de los diferentes componentes del sello: Silverio, Miki Guadamur, Sonido Lasser Drakar et al., fanzines y camisetas, entre otras chácharas.
la tapatía Arena México también estuvo presente con sus ya acostumbradas apuestas arriesgadas.

gozamos de la asistencia de las habituales OMR, Enrique Guerrero, Pecanins, Nina Menocal (con el excelente Miguel Ventura como uno de los abanderados), Ramis Barquet, Art & Idea, con la instalación ambulante el Changarrito a cargo de Máximo González, un éxito de público y crítica, y también la galería regiomontana Emma Molina, donde siempre tenía lleno gracias a la expectación que creaba la pieza de Ariel Guzik, una divertida e ingeniosa instalación sonora.

en definitiva, creo que las expectativas de promoción se cumplieron, aunque para muchas galerías y artistas eso no se convirtiera en éxito de ventas, como afirmó el joven galerista de Garash, quien decía que de no haber sido por la subvención del stand hubiera sido imposible venir y que su escaso volumen de negocio no hubiera pagado el despliegue necesario para poder estar en una feria de envergadura como ARCO. criterios dispares en cuanto a la rentabilidad. cuanto mayor es la apuesta menores los beneficios económicos. sólo ciertas firmas se venden como valores seguros y logran despertar el apetito de los coleccionistas.

entre tanto despliegue y funcionariado cultural de turismo, una cosa parece estar clara: el arte mexicano contemporáneo goza de buena salud y vitalidad creativa, además de muy buena aceptación por parte de crítica y público. esta edición de ARCO y todo lo que ha conllevado (incluso una cadena de grandes almacenes ha dedicado un mes temático a México) ha puesto en el punto de mira a un país, que después de esta carta de presentación sin duda será más cabalmente comprendido y admirado por su potencial creativo, aunque faltó un poco de contenido crítico y comprometido con la verdadera actualidad del país, siempre al borde de la catástrofe social y política. (sólo hallé una vaga referencia al drama de Ciudad Juárez, por ejemplo).

habrá valido la pena el esfuerzo de las instituciones (y los impuestos que las sutentan)? me imagino que eso se sabrá a medio plazo. mientras, esperemos que las instituciones culturales no hayan hipotecado el presupuesto de toda una década y no se paralice el castigado entramado cultural y artístico del país que depende de los apoyos del estado, sobre todo en provincia. menos mal del petróleo, ese líquido tapa agujeros que salva al país de más de una quiebra.

eso sí, el paso de México como invitado en ARCO ha dejado, además de una notable presencia en medios, un rastro de publicaciones y catálogos que servirán tanto a artistas, galerías e instituciones a tener una presencia más sólida en Europa y abiertas las posibilidades de futuras aportaciones de artistas mexicanos en el viejo continente, un buen lugar para el arte en términos económicos después de todo.
de paso, se lava la cara del país (en eso sí se han implicado las instituciones), y en ese empeño quizá se justifique el dinero invertido durante más de una década en becas, apoyos y ahora en subvenciones de stands y vuelos (y me imagino también que buena parte del chupe), además de todos los catálogos editados.

definitivamente ARCO ha representado una gran fiesta, nunca mejor dicho, de cultura y arte mexicano en Madrid. y la fiesta finalmente fue tomada por los verdaderos protagonistas de que algo como el arte nacional exista: sobre todo artistas y músicos, junto a curadores, críticos, galeristas y demás que dejaron una estela de creatividad y buen hacer en una ciudad que entre coches bomba y rascacielos autocalcinados (arte situacionista de nivel), literalmente ardió de alegría mexicana.
como grita Silverio mientras se encuera en sus delirantes conciertos: yepa yepa yepa